De este modo es importante considerar y reconocer que la naturaleza es una y nosotros somos parte de ella, así como todo los sistemas de nuestro cuerpo. El tema es que estas plantas como uso medicinal. Ayudan a acelerar los procesos de sanación de nuestro cuerpo en una forma natural. A diferencia de otros medicamentos que hacen lo contrario, sobre exigen, adormecen e inclusive contaminan el cuerpo físico y toda la química de nuestro cuerpo. De forma que llega a influir hasta en el pensamiento y el sentimiento de una persona.

De forma mental: estas medicinas nos ayudan a sentirnos positivos más rápidamente. Ayudan a agilizar el pensamiento y aclarar las ideas de muchas formas distintas. Ya que son plantas y no anestesias; que invitan a la inconsciencia. Estas formas de medicina te ayudan a tomar conciencia de lo que sucede en tu ser y tus relaciones. Así regalan espacio a la introspección y entendimiento para al final encontrar paz y tranquilidad mental.

Por el lado del corazón, como un cuerpo emocional. Estas plantas nos ayudan a la tranquila y concentrada respiración. Abriéndonos las puertas del sentir, de seguir el hilo de nuestras emociones. Invitándonos a una expresión o como se le dice una liberación que es casi inevitable. Ya que están formadas desde los más antiguos conocimientos del hombre como algo vivo, abstracto y fluctuante. Como lo que son nuestras bellas emociones humanas.